La importancia del café en Italia es ineludible, y la alta calidad de los postres italianos es mundialmente conocida; ambas cosas combinadas hacen de tomar el café y la merienda una tradición extendida por toda Italia. No deje de practicarla cuando visite la Toscana, no hay placer comparable a estar en un pequeño pueblo de la Toscana tomando unos cantucci con capuccino.

Los dulces de la Toscana son geniales, los cantucci, pastas con almendras que suelen acompañarse con vino Santo; el castagnaccio, hecho con harina de castaña; los brigidini de Pistoia, pequeñas obleas a las que se las da forma con unas tenazas calentadas a fuego; y no olvidemos el Panforte de Siena, que sigue elaborándose según una ancestral receta del siglo XIII. Antiguamente era un dulce exclusivamente navideño, con un relleno compacto a base de cacao, nueces, avellanas, almendras, especias y fruta escarchada.

Los preciosos cafés de la Toscana son los lugares ideales para hacerse notar y pasar el rato conversando. En cada pueblo de la Toscana hay un café donde se reunen los locales y donde deben ir los turistas para disfrutar de la vida cotidiana de la Toscana. Los Cafés de Florencia son la expresión máxima del refinamiento y del arte.

Cafés en Arezzo

Caffé Vasari
Piazza Grande.

La mayor parte de los anticuarios se encuentran en la parte alta de la ciudad, sobre todo en esta bella plaza inundada de sol. Para reponerse de la subida hasta la plaza nada mejor que hacer un alto en este café situado bajo las arcadas del gran arquitecto.

Café de Costanti
Piazza San Francesco, 19-20.

Instalado desde 1804 en el Portal de la Civica Accademia dei Costanti, este café ha sido inmortalizado por Benigni en la película “la vida es bella”. Este lugar es un café y un bar de copas muy frecuentado en Arezzo.

Carraturo
Corso Italia, 61.

En un marco decimonónico, este bar - salón de té propone aperitivos y excelentes cócteles creados pro el premiado barman Benry del Monaco. Un local rebosante de animación en el que reina el bueno humor.

Cafés de San Gimignano

Caffe delle Erbe
Via Diacceto, 1.

El café más elegante de la ciudad profesa el culto a la hospitalidad y al buen humor. EN el pequeño bar decorado con objetos de hierro forjado y pinturas, se abre una cristalera que deja entrever la íntima y fresca sala del piso inferior. También puede disfrutar de los veladores en la plaza.

Pasticceria Armando e Marcella
Via San Giovanni, 88.

Esta cafetería – pastelería situada en la calle principal, propone una gran variedad de dulces y chocolates.

Cafes de Lucca

Antico Caffé di Simo
Via Fillungo, 58.

Este café y su decoración de 1846 han visto pasar a los más grandes artistas italianos y han contado entre sus habituales a Puccini, Verdi y Leopardo. Un lugar ideal para sumergirse en la historia y la cultura de Lucca saboreando uno de los cócteles de la casa.

Gelateria Sergio Santini
Piazza Cittadella, 1.

Sentarse al sol para degustar uno de los mejores helados de chocolate de la ciudad en compañía de Puccini… este es el programa que propone esta heladería artesanal, que cuenta además con numerosos y originales sabores como el paciugo (tutti Fruti) o el panettone helado.

Gelateria Veneta
Via Vittorio Veneto.

Heladeros desde hace varias generaciones, los Arnoldo han traído si profesionalidad desde su Alpes natales y sabrán deleitarse con maravillosas preparaciones de helados y yogurt con fruta fresca, que podrá degustar sentado en uno de los bancos cercanos a la heladería.

Pasticceria Pinelli
Via Beccheria, 28.

Entre las especialidades locales propuestas en esta pastelería destacan el buccellato (rosquilla de anís), el fiore di castagna y , sobre todo la torta lucchese, reconocible por estar su pasta plegada sobre sí misma. Dulce o salada, hay para todos los gustos, aunque la más famosa es la de verdura.

Pasticceria Taddeucci
Piazza San Michele, 34.

La familia Taddeucci se dedica a la pastelería desde 1881. Aquí podrá probar buccellati, tartas, ricciarelli (mazapán), pinolate, cantuccini, panforte… Con el paso de los años este simpático establecimiento se ha convertido en el principal representante de la tradición culinaria de Lucca.

Cafés de Pisa

Caffe dell’Ussero
Légamo Pacinotti, 27.

Situado en la planta baja del Palazzo Rosso desde el siglo XVIII, fue en un principio el café de los intelectuales, más tarde café cantante y por último sala de cine. En la actualidad es un íntimo salón de té que da cobijo, entre otras a las reuniones de la Academia Nazionale dell’Ussero. Se encuentra a orillas del Arno, tome café y luego de un romántico paseo por la orilla del río.

Pasticceria Federico Salza
Borgo Stretto, 46.

Compuestos por una zona más recogida, reservada al bar y otra más amplia y clara que funciona como pastelería, este elegante café ha sabido conquistar a los pisanos gracias también a su bonita terraza, situada bajo los soportales de una animada y colorida calle.

Cafés de Siena

Nannini
Via Banchi di Sopra, 22-24.

Probablemente el café más célebre de la ciudad, convertido en la actualidad en el principal embajador de la gastronomía de Siena, en Italia y en el extranjero. Sáltese la costumbre y pida un dulce o un helado, créame será una experiencia memorable.

Caffé Novo – Non solo Caffé
Via Camporeggio, 13.

Como su nombre anuncia, el café está lejos de ser el único atractivo de este bar, íntimo y acogedor, que entre otras cosas ofrece una magnífica vista de Siena.

Pasticceria Bini
Via dei Fusari, 9-13.

Abierto en 1943, esta pastelería sigue siendo una de las mejores de la ciudad. Panforte Margherita con cidra confitada o con melón; Copate, pequeñas obleas blancas; o Cannoli, barquillos de almendra; todas las especialidades de la ciudad en dos bocados.

La Costarella
Via della Citaá, 31-33.

Esta heladería artesanal, con su interior en mármol beige, dispone de un pequeño salón de té que da directamente a Piazza del Campo. Más íntimo que los grandes cafés de la plaza, es el refugio perfecto para los días de mucho sol o de mucho frío.