Scoppio del Carro

Esta fiesta se hace en honor a Santa Reparata, la misma santa a la que está consagrada la Catedral de Florencia, y se celebra el domingo de resurrección. La leyenda cuenta que, en el momento de la decapitación de Reparata, de su cuello salió volando una paloma. De este episodio se origina la tradición pascual del Scoppio del Carro, en el que una paloma de acero prende fuego a un carro delante de la catedral.

Después de la procesión y la quemada del carro una mano inocente saca de un bombo los partidos en los que se decidirá el Calcio.

El Calcio. El Fútbol como hace 500 años.

La fiesta del Calcio se celebra los días víspera de San Juan y los dos días consecutivos (24, 25 y 26 de Junio). Cada uno de estos días se organiza un partido: dos semifinales y una final.

Los equipos, cuyos jugadores llevan atuendos del siglo XVI, pertenecen a cuatro barrios de la ciudad, y se distinguen por los colores. Este juego sin reglas precisas, mezcla de fútbol, rugby y lucha, tiene su origen en los partidos de pelota que jugaban los romanos en la antigua Florencia. Su único objetivo es llevar el balón a la meta contraria.

EL actual Calcio Storico conmemora un partido disputado el 17 de febrero de 1530, durante el asedio de la ciudad por las tropas de Carlos V. A pesar de la prohibición, Florencia osó burlarse del agresor celebró los carnavales. Carlos V tomó la ciudad, pero el partido del Calcio pasó la historia. La fiesta comienza con un gran cortejo de 530 participantes, en trajes de época, que representan a los distintos grupos de la sociedad floretina del siglo XVI. Al son de las trompetas tambores, con los pendones al viento, el desfile sale de Santa Maria Novella y llega a la Piazza della Santa Croce, cubierta de arena para la ocasión.

El inicio se marca con un disparo de culebrina, que suena además cada vez que se marca un gol. Cada equipo consta de 27 jugadores: 4 porteros, 3 defensas, 5 medios campos y 15 delanteros. Los vencedores ganan un ternero blanco que antiguamente se despiezaba para celebrar el banquete, hoy en día se vende pero se sigue celebrando el banquete.

La Rificolona

Esta fiesta se celebra la tarde del 7 de Septiembre, víspera del nacimiento de la Virgen. Al parecer, la tradición se remonta a la época en que campesinos y montañeses recorrían grandes distancias para acudir a los festejos marianos que se celebraban en Florencia, a la vez que vendían sus productos en la feria organizada para la ocasión.

Las lámparas que utilizaban para alumbrarse de noche inspiraron a los florentinos en la creación de las primaras rificolone. Estos farolillos de papel, originariamente, tenían forma de muñeca, se iluminaban con una vela por debajo de la falda, y se llevaban colgados de una vara larga. Posteriormente, las rificolone cambiaron de forma, se llenaron de colores y se colgaron en las ventanas de la casa.

Trofeo Marzocco

Consiste en un concurso de abanderados, personas que se vistan con trajes típicos medievales y lanzan banderas creando formas sin dejarla caer. Los abanderados desfilan y muestran sus artes en la Plaza de Santa Croce, estos desfiles se organizan en Mayo.